de Miriam conde
LA PIEDRA DE SIETE OJOS relata
la historia del más sensacional hallazgo arqueológico de los últimos
tiempos, el candelabro de siete brazos del Templo de Jerusalén, la
Menorah de oro descrita en la Biblia.
La aventura
comienza en la Roma imperial del siglo IV, a punto de sucumbir a la
invasión bárbara. El candelabro, llevado allí por el general Tito tras
la conquista de Jerusalén, comenzará un nuevo viaje que lo conduce a la
península ibérica.
Pasan los años y es olvidado,
hasta ser descubierto en el siglo XIV por el tesorero del rey Alfonso XI
de Castilla, Micer Jucef, de origen judío.
Un
descendiente del tesorero, un médico llamado Ben Leví, lo reencuentra en
Valladolid, en el incierto año de 1492. Perseguido por una fanática
hermandad se verá obligado a esconderlo de nuevo. Tras la expulsión de
los judíos de Castilla y Aragón, se pierde toda noticia de la sagrada
reliquia...
Amelia Galván, una joven arqueóloga, ve
interrumpidas sus vacaciones por la súbita muerte de su inquilino. Entre
los objetos del muerto encuentra unas fotos con un extraño grabado, que
hacen que comience a investigar.
Se suceden así una
serie de descubrimientos señalados por la piedra de siete ojos. Pistas
halladas por internet, arcanos de la Cábala y pergaminos con textos
secretos nos conducen por las rutas de la antigua mesta a distintas
capitales del reino de Castilla.
En esos mágicos
lugares, Amelia, junto con sus colaboradores, va encontrando nuevos
fragmentos del enigmático rompecabezas, hasta llegar a un final
sorprendente.
“La piedra de siete ojos”
es la primera novela de Miriam Conde y todo un augurio de éxito para
esta escritora vallisoletana. El libro es un compendio de suspense,
intriga, aventuras, pero también una historia con tintes cotidianos que
te atrapa desde las primeras líneas, haciéndote sentir parte de la
aventura.
Una trama bien narrada, con unos personajes
muy bien perfilados, que recorren la vieja Castilla por el pasado y el
presente buscando un tesoro fragmentado.
Miriam
Conde, ingeniera industrial, escritora e hija de librera. Creo
firmemente que la lectura nos permite ampliar nuestro horizonte y
visión, calmar nuestra curiosidad, y hacernos sentir bien. Lo más
parecido a la felicidad.