El amargo despertar
de
Alberto González Ortíz
Imagínate
en un barrio desconocido con tu camisa llena de sangre (¿Es la tuya?).
Imagínate pidiendo ayuda a gritos cuando acabas de cometer un asesinato y
que solo los perros logran contestar a tus súplicas. Imagínate entrando
a sitios que nunca pensabas que ibas a entrar, comiendo lo que nunca en
tu vida especulabas que ibas a probar y cometiendo los delitos que solo
veías cada noche en el telediario. Imagínate que todo eso que haces es
por tu supervivencia. Tu más completa y agónica supervivencia. Te
recuerdo, si estás despistado, que estás solo. Vivirás también el viaje
postrero de una civilización perdida y comprobarás que, por desgracia,
estaremos todos condenados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario