Félix
Zambra no es un hombre normal y corriente. Sí, tiene rasgos comunes al
resto: un trabajo que no soporta, una frustración vital que le
consume... una vida tediosa y gris que, como todos, sueña con cambiar...
Y ahí es donde él es diferente al común de los mortales. Mientras
cualquiera sueña con viajar, subidas de sueldo o tener una aventura
fuera del matrimonio, él fantasea con el color de la sangre recién
derramada, con la sensación de portar un cuchillo fileteando carne...
con el placer de dar rienda suelta a sus deseos más oscuros, ignorando
cualquier limitación moral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario